1.- Porque son una estupenda opción contra el mal tiempo:
Ahora que el otoño ya está aquí, nos parece una de las razones fundamentales. Cuando la lluvia, la nieve o el frío arrecian y las ganas de salir a las calles disminuyen, los juegos de mesa se presentan como una opción muy atractiva. Y es que jugar sentado con la calefacción y una bebida
caliente al lado es una delicia cuando en el exterior los termómetros
marcan temperaturas bajo cero. ¡Y al revés! Cuando las altas temperaturas del verano acechan, una buena partida disfrutando del aire acondicionado o a un buen juego piscinero es ideal. ¡Te lo recomendamos!
2.- Porque es una actividad para todas las edades: A diferencia de otras actividades de ocio, los juegos de mesa pueden jugarse por personas de un rango de edad amplísimo. Encontramos juegos indicados para niños de muy corta edad, y el resto pueden ser disfrutados incluso por personas ancianas, ya que ayudan a fortalecer la memoria y otras habilidades. Puedes tener una sesión de juegos con tus hijos, sobrinos, padres o abuelos: no suponen un choque ni barrera generacional. Más bien, al contrario: no es fácil encontrar una actividad que puedan compartir todos los miembros de la familia, y los juegos de mesa es una de ellas.
3.- Porque son un hobbie barato: Sí,
lo sabemos, hay juegos caros. Pero, cada vez con más frecuencia, los
juegos de mesa poseen una rejugabilidad muy alta, algunos casi
ilimitada. La cantidad de horas de diversión que te van a proporcionar hacen
que esa inversión sea muy rentable. Comparándolo con otros hobbies,
¿cuántas tiempo de ocio te proporciona una película en el cine? ¿Y salir de
copas? ¿Puedes leerte muchos libros cinco veces seguidas y seguir
disfrutándolo? Los juegos de mesa son una opción que respeta mucho los
bolsillos y resiste muy bien estas comparaciones.
4.- Porque trabajan capacidades como la memoria, la motricidad o el cálculo matemático: Muchos
juegos de mesa refuerzan algunas de las capacidades que necesitamos
cotidianamente, para nuestro trabajo o el día a día. Matemáticas
básicas, memoria, motricidad fina, toma de decisiones, imaginación espacial o resolución
de problemas son algunas de las ramas que podemos
reforzar cuando jugamos a un juego de mesa a la vez que nos divertimos.
También, al jugar varias partidas a un mismo juego, recordamos nuestras
acciones en las anteriores, lo que nos sirve para variar la toma de
nuestras decisiones, intentando de esta manera superarnos continuamente,
enfrentándonos no solo a nuestros rivales sino a nosotros mismos. Esto es especialmente interesante en el desarrollo de los más pequeños de la casa y también ayuda a nuestros mayores a mantener sus capacidades intactas.
5.- ¡Porque es divertido!: Evidentemente, esta es la razón más importante. Jugamos para divertirnos, y esto es algo intrínseco a la raza humana. Es difícil encontrar a alguien que simplemente "no le gusten" los juegos de mesa, pues la variedad que existe actualmente es tan elevada que siempre podemos encontrar el título perfecto para hacer que aquel amigo, familiar o pareja le pique el gusanillo. No siempre funcionará pero, ¡merece la pena intentarlo por los buenos momentos que podemos conseguir!
Te hemos puesto cinco, pero seguro que eres capaz de encontrar un montón más de razones para jugar a juegos de mesa. ¡Cuéntanos las tuyas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.